Mediadora
Alguien que se enfrente a la extenuante función de mediador, inicialmente tiene que cumplir con un perfil en el que demuestre su capacidad de ser una persona neutral; esta es la principal característica para que el proceso se desarrolle de forma fluida. Un aspecto que debe ser evaluado, en cuanto a rasgos de personalidad, es su empatía, el mediador debe tener la capacidad de entender al otro y demostrarle que su opinión tiene validez.
Por otra parte, el mediador debe ser una persona que tenga la habilidad de asumir con criterio los momentos de transformación; esto debido a que en medio de una negociación puede haber muchos cambios de rumbo en el proceso, y en este momento el mediador debe tener la habilidad de leer con agudeza qué giro es el adecuado para seguir avanzando.
Los principales tipos de mediadores
Con el fin de tener mayor claridad sobre qué es un mediador de conflictos, veremos algunos de los perfiles más conocidos en el ámbito profesional.
- Mediador familiar: Son profesionales como abogados, sicólogos, educadores, pedagogos, etc., que han estudiado ampliamente las técnicas de negociación, y además conocen a fondo teorías de sistemas familiares, teorías de la comunicación y derecho de familia.
- Mediadores licitados: En un campo estrictamente legal hay un tipo de mediadores, que son los licitados. Estos, por lo general se denominan así porque sus procesos han sido adjudicados, por lo general por instituciones como el Ministerio de Justicia, o sus pares, en el contexto de la mediación previa u obligatoria.
- Mediadores privados: Este tipo de mediadores, por lo general participan en negociaciones de forma particular, pero también están avalados por el Ministerio de Justicia para desarrollar esta labor.